La posible llegada del Centro de Privación de Libertad Regionales de Mujeres al barrio Huertos Familiares prendió las alarmas entre los habitantes de la localidad, quienes se oponen.
Molestia total en el barrio Huertos Familiares
Desde la presidencia del barrio y en asamblea con los ciudadanos se han definido algunas acciones que se realizarán para evitar que se traslade el centro penitenciario hasta el populoso sector de Ibarra.
“Es un pedido que siempre hemos hecho a las autoridades de turno, para que nos saquen el Centro de Infractores de nuestro barrio”, comentó Rosa López, presidenta de los Huertos Familiares.
De mayor crecimiento
En los últimos años este sector es uno de los barrios de mayor crecimiento del norte de Ibarra. El ser parte del proyecto del Anillo Vial le dio un plus adicional a la localidad que se está volviendo un polo de desarrollo.
La posible llegada del CPL Regional desencadenaría una serie de hechos a los cuales los moradores no quieren exponerse. Ayer los dirigentes del barrio, hicieron la entrega oficial de una petición a los Concejales de Ibarra para ser escuchados.
Inconformidad
El viernes pasado se realizó un sorpresivo traslado de los adolescentes infractores del lugar hasta Esmeraldas, Quito y Ambato.
Un adulto de 22 años y cuatro menores de 16 y 17 años, fueron llevados hasta Esmeraldas; 10 jóvenes de 17, 18, 19, 20, 23 y 24 años, fueron trasladados hasta Quito; y tres de 18 y 21 años, fueron llevados hasta el CAI de Ambato, según un documento al que accedieron los familiares.
Situación crítica
La crisis carcelaria no es ajena a provincias como Imbabura y Carchi, donde el hacinamiento obliga a que, en celdas para 10 personas, tengan que dormir alrededor de 30.
Decomiso de drogas y armas, así como celulares u otro tipo de aparatos digitales se reportan en cada operativo sorpresa que organiza la Policía, lo que pone en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad penitenciarios.
La situación carcelaria en el país es complicada para el Gobierno Nacional.