Faltan cuatro días para que el 2022 termine y, para despedirlo, nada mejor que quemar a los tradicionales monigotes. En Ibarra ya se comercializan varios años viejos. La textura, colorido y originalidad son el denominador común. Las máscaras de políticos, personajes del futbol y dibujos animados también son parte de la oferta.
“Hay una buena acogida, la gente están averiguando costos y modelos”, explica Luis Chávez, quien tiene alrededor de 40 monigotes para todos los gustos.
Los precios de estos van desde 5 dólares hasta 300 dependiendo de la característica.
“Literalmente lo que menos importa es el precio, pues siempre se termina toda la mercadería la noche del 31 de diciembre”, explica Andrés Narváez, uno de los artistas locales. En el parque del Quinche y en el Ciudad Blanca, ya se visibilizan algunos stands con estos productos. Desde hoy hasta el sábado la venta de los mismos aumentará.
Mientras esto sucede en el centro de Ibarra, una historia aparte de se vive en el barrio 10 Agosto al sur de la capital imbabureña, donde se elabora el monigote más grande de la ciudad. Lenin Quintanchala es la persona que está detrás de la creación del monigote más alto de Ibarra. “Empezamos a trabajar desde el 20 de agosto. Era un reto muy grande e importante para nosotros.
Lo planificamos hacerlo de 12 metros de altura”, comenta el gestor cultural. Hulk el superhéroe de la editorial Marvel Comic, fue el personaje escogido por Lenin y su equipo de trabajo. Todo estaba marchando bien. Sin embargo, la semana pasada, las fuertes lluvias de la ciudad le pasaron factura, a tal punto que lo dañó. “Se nos complicó un poco, pero logramos sacarlo adelante. La altura será de unos 9 metros”, explicó Quintanchala en ENtv.
Como todos los años, esta obra será quemada la primera semana de enero. Para el sábado 31 de diciembre se lo tendrá listo para la exhibición. La creación del monigote ha sido una obra titánica, pues los han hecho sin recursos.