El electo alcalde de Ibarra, empieza a dar muestras de transparencia y limpieza de procedimientos. Su llamado a ocupar cargos de dirección bajo una seria cualificación, refleja un sentido democrático y de querer poner a gente preparada para ejercer responsabilidades administrativas, operativas y ejecutivas. Si bien la nueva autoridad municipal tiene gente de su entera confianza, es bueno saber que en el equipo asesor se busca contar con profesionales honestos, con experiencia y que afronten con firmeza situaciones conflictivas que pueden generarse. Hay un reto de por medio. Ibarra necesita recuperar a una institución que, lamentablemente, dejó mucho que desear en estos últimos años.