Si de tradiciones se trata, el Pueblo Kichwa Otavalo es uno de los grupos sociales que encabeza las estadísticas. Basta con fijarse en diversos aspectos que rodean a su cosmovisión andina, como la vestimenta, por ejemplo, que da fe de su pertenencia.
En esta nota periodística nos basaremos específicamente en las prendas femeninas, que dicho sea de paso, con ocasión del Inti Raymi, son bastante apetecidas por las damas, quienes acuden a adquirir ya sean conjuntos enteros, o accesorios por unidades en los diferentes locales comerciales.
El traje y sus compenentes
Vale iniciar desmenuzando los componentes de esta indumentaria ancestral, que en conjunto, dan vida a una “parada” muy atractiva a la vista, la cual incluso llama la atención de turistas extranjeras, al punto que la terminan adquiriendo en su visita al “Valle del Amanecer”.
Es así que de pies a cabeza, las mujeres utilizan: alpargatas, anaco (de dos tipos), faja, blusa con diseño floreado, walkcas, pulseras, cinta para cabello, fachalina, y en ocasiones un sombrero.
Algo a tener en cuenta al momento de comprar estos productos es su valor monetario, tomando en cuenta que pueden llegar a costar una considerable suma de dinero, dependiendo de los materiales con que estén fabricados. Esto aplica para la ropa, además de las joyas.
En este contexto, Liliana Velásquez, comerciante del Mercado 24 de Mayo, dio a conocer que el conjunto completo más accesible ronda los USD 100 dólares, mientras que uno de los más altos que expende en su puesto, estaría cotizado en un promedio de USD 800 dólares.
“Lo que más puede llegar a costar son las walkas, especialmente cuando son elaboradas en cristal con baños de oro.
En nuestro local les damos personalizando a las clientas con los diseños que prefieran. En cuanto a las blusas, tenemos en todo tipo de acabado, como: computarizadas, batidas y a mano.
Los anacos y fachalinas, por su parte, hay en casimir, piel de foca y lanilla”, describió Velásquez, acotando que mientras mayor trabajo a mano exista en estos elementos, su precio aumenta.
Luzmila Males, otra de las artesanas y vendedoras del principal centro de expendio de Otavalo, dio cuenta de cuáles son los costos unitarios de sus productos, recalcando que hay para todos los bolsillos.
“Las blusas por ejemplo tenemos las computarizadas, desde USD 25 dólares. Las batidas, en cambio, desde USD 70 y las bordadas a mano desde USD 100. Las alpargatas igualmente varían según su diseño y materiales. En este caso, las de taco hay desde USD 15 dólares, mientras que las de cabuya ofrecemos desde USD 14 y las normales de caucho a USD 4”, comentó.
Con respecto a los espacios para lucir estos trajes típicos, hay un abanico de posibilidades, ya sea en los eventos organizados por las comunidades u organismos públicos y privados, en suelo local.
Incluso, existen programaciones exclusivamente para las warmis (mujeres) en el marco de lo que es el Inti Raymi 2023 en Otavalo, como el “Warmi Puncha” a efectuarse en la Plaza Cívica el próximo 28 de junio, entre otras.