“Vivimos con zozobra, cada vez que llueve, no podemos dormir, desde el día lodazal que cubrió nuestras casas, en febrero, tenemos temor de que nuevamente el agua y el lodo ingrese a nuestras viviendas y dañe lo poco que nos queda”, comento doña María Revelo, moradora de Jardines de Odila, de la tercera edad.
Doña María, desde el día del torrencial aguacero, duerme en la terraza de su casa, junto a su esposo Marco Cevallos, quien comentó que como producto del lodo su esposa tienen laceraciones en la piel. “La alergia es debido al lodo contaminado que cubrió nuestra casa”, comentó.
La situación en el barrio Jardines de Odila
Jardines de Odila, Rosita Paredes, Manuela Sáenz fueron los barrios que sufrieron estragos por el invierno. Los vecinos temen que el hecho vuelva a ocurrir, de ahí que, solicitan a las autoridades que se realicen acciones inmediatas en el tema de alcantarillado y el reforzamiento de las quebradas Laureles y Seca.
José Ortiz, presidente del barrio Jardines de Odila, comentó que la calle Las Dalias y Tulcán fue la que recibió la mayor cantidad de lodo y agua.
Ortiz, junto a los moradores del barrio, solicitaron varias acciones a las autoridades municipales, entre las más urgentes: que se controle la actividad en las canteras en las quebradas, en las faldas del Imbabura, que se mejore el sistema de alcantarillado, que se cambie por un sistema pluvial y que la acequia se cambie de lugar o se la embaúle.
El líder barrial señaló que voceros del Municipio le indicaron que se está haciendo estudios para cambiar el alcantarillado sanitario por el pluvial. Sin embargo, Ortiz, enfatizó que una de las soluciones más importantes es controlar la actividad minera en las quebradas.
Más voces de los vecinos
Al recorrer el barrio se puede observar algunos muebles en las veredas, rastros de lodo aún en las paredes de las viviendas y en el piso. Luis Rosero, morador del sector, señaló que es muy importante reforzar las quebradas y construir muros de contención, para que los escombros no bajen por las acequias y provoquen el desbordamiento del agua y lodo. “Necesitamos de un mejor alcantarillado, el que tenemos no soporta los torrenciales aguaceros, incluso, por los sumideros de los baños y cocinas suele salir el agua y lodo”.
Así mismo, Flor Sarancig, vecina de Odila, pidió a las autoridades que escuchen sus necesidades, puesto que se encuentran en “zozobra”. La mujer comentó que se ha perdido ropa, vehículos y más. “El invierno sigue, queremos saber si el Municipio ya tiene un plan de contingencia”.