Socializar las rutas de atención establecidas para la operatividad de los centros Warmi Imbabura, sus servicios y objetivos; así como promover la coordinación con el trabajo de las Juntas Cantonales de Protección de Derechos, fueron las líneas abordadas durante el encuentro provincial. Paolina Vercoutère Quinche, su equipo técnico y representantes de las Juntas Cantonales fueron parte del evento.
Trabajo en territorio
Las Juntas Cantonales de Protección de Derechos es uno de los organismos de Protección, Defensa y Exigibilidad de Derechos. Además, es conocedora de denuncias, amenazas o violaciones a los derechos en contra de niñas, niños, adolescentes, mujeres víctimas de violencia, adultos mayores y grupos de atención prioritaria y es la encargada de llevar el registro de las familias víctimas de violencia.
Para ello, es preciso establecer estrategias específicas de coordinación interinstitucional, socializar los protocolos de atención, los servicios y acompañamiento que realiza el Programa Warmi Imbabura en territorio, de la mano de las denominadas Warmi Comisarias.
La articulación efectiva promueve el fortalecimiento de las capacidades institucionales. Esto incluye la preparación del personal, el establecimiento de protocolos adecuados y la mejora de los sistemas de recolección y análisis de datos. “Contamos con datos nacionales que son del 2019. La política pública se puede construir solamente teniendo información para saber donde y como tenemos que intervenir”, puntualizó la Viceprefecta.
Propuesta
Warmi Imbabura es un proyecto emblemático de la actual administración de la Prefectura y tiene una misión clara, que es luchar contra todas las formas de violencia, pero desde una perspectiva territorializada, con un enfoque plurinacional, es decir respetando sus propias lógicas y formas de sentir. En el caso de Otavalo el centro funciona con toda la tranquilidad del caso.