Al celebrarse un año más del aniversario del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), que se celebra cada 18 de julio, Imbabura fue en coanfitrión del evento de la II Casa Abierta en conmemoración del SNAP. El encuentro se realizó en la PUCE Ibarra y contó con la presencia de 14 delegaciones de 74 áreas protegidas, como de otros organismos que velan por la preservación de estos espacios naturales.
Reservas en Imbabura
La provincia de los Lagos cuenta con 3 reservas naturales: Cotacachi- Cayapas, Cayambe-Coca y el Taita Imbabura. Es importante recalcar que la provincia comparte territorios de reserva con Esmeraldas y Pichincha.
Rafael Defas, administrador del Parque Nacional Cotacachi- Cayapas, mencionó que la idea del encuentro fue concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar las áreas protegidas. “En estos espacios naturales se obtienen los servicios ecosistémicos, como el aire y el agua limpia, que son recursos para la población”.
Mencionó que trabajan de manera conjunta con la Prefectura de Imbabura en programas de conservación, reforestación, campañas dirigidas a la ciudadanía, educación ambiental, entre otros aspectos que involucran a todos los actores sociales que viven y son parte de las áreas protegidas.
Fernando Morcillo, Administrador Reserva Ecológica Cotacachi- Cayapas, explicó que la reserva comprende 260 mil hectáreas y está ubicada entre Esmeraldas (80%) e Imbabura (20%).
Como parte de las acciones que se realizan en esta zona, se encuentran los programas de manejo, control y vigilancia, manejo de biodiversidad y monitoreo.
Morcillo señaló que los lugares más visitados por los turistas son la Laguna de Cuicocha y la comunidad de Playa de Oro, en San Miguel.
La provincia de Imbabura fue declarada en el 17 de abril de 2021 como “Geoparque Mundial” por la UNESCO. De igual manera, la provincia cuenta con el Consorcio para la Gestión de Área Ecología de Conservación “Taita Imbabura” que comprende más de 3700 hectáreas.
Los GAD de Ibarra, Antonio Ante, Otavalo y el Gobierno Provincial conforman el organismo, el mismo trabaja para proteger la flora y fauna del volcán.
“El principal reto de las áreas protegidas son detener el avance de la frontera agrícola, donde se tala la vegetación natural. Esta es una actividad ilegal y penalizada”, señaló Malqui Tituaña, guardaparques del Consorcio Imbabura.
El mantenimiento de estos santuarios naturales se ha visto afectado principalmente por los incendios forestales, la contaminación de recursos hídricos, la ganadería, el avance de la agricultura, la tala indiscriminada de bosques, el ingreso de motos y vehículos que destruyen el ecosistema.
La actividad minera es otro principal problema que enfrentan las áreas protegidas, puesto que cada vez son más los casos de minería ilegal y legal que se debaten en el territorio.