IBARRA.- La televisión abierta ha perdido espacio en las prioridades del consumidor en los últimos 10 años. Con el aparecimiento de los televisores inteligentes, la plataforma de video YouTube y la aplicación para ver películas por suscripción Netflix, esta ausencia se notó más. Incluso, la televisión pagada que a principios de siglo XXI desplazó a la televisión tradicional se vio obligada a sumar nuevos productos para poder competir en el mercado global del entretenimiento.
Uno de los eventos más comerciales y esperados en todo el planeta, según la revista Forbes (comparado solamente con el Super Bowl y WrestleMania-WWE), se celebrará el próximo 20 de noviembre y tendrá al Ecuador como protagonista, el día de su inauguración.
Este certamen será transmitido por señal abierta, gracias a Teleamazonas, sin embargo no todos podrán contar con un televisor al momento en que se transmitan los partidos. Por tanto, la posibilidad que le brindan los teléfonos móviles de poder seguir la misma señal, a través de las plataformas, será la nueva tendencia del mercado.
Esa palabra ‘streaming’
El ‘streaming’, entendido como el canal de transmisión de audio y video por internet, sin descarga ha desplazado a la TV por cable en precio y contenido. Según Arcotel, los abonados a la televisión pagada en Ecuador se redujeron. Solamente en 2021 el servicio perdió 153 000 suscriptores, quienes por lo general se mudaron a los servicios de ‘streaming’. Y desde septiembre del 2020, el Ecuador gravó el impuesto del 12% para este tipo de servicios digitales móviles.
Las aplicaciones móviles que se encargan de distribuir este contenido se han incrementado en el país. Según cifras del Servicio de Rentas Internas hasta el 2020 se contabilizaron cerca de 200.
En la última actualización (15/07/2022) se contabilizan más de 500. Este impuesto ha obligado a este tipo de aplicaciones a cargar el valor a sus usuarios dejando como resultado un incremento de plataformas “piratas” casi nada reguladas.