Mientras en algunas ciudades de China se viven estrictas medidas de confinamiento, en Ecuador ya se analiza la posibilidad de dejar de usar de manera obligatoria la mascarilla ante el covid-19, al igual que otras países de América Latina.
A pesar de que el uso de mascarilla aún es obligatoria en el país, algunas personas hacen caso omiso cuando están en espacios públicos o cerrados sin ninguna ventilación.
Alexandra Navarrete, una ciudadana ibarreña, dijo que seguirá usando la mascarilla exista o no su obligatoriedad. “Yo creo que todos debemos ser responsable y seguir cumpliendo con las medidas de bioseguridad, cuidarse ya depende de cada uno”.
El salubrista e investigador de la Universidad de las Américas, Esteban Ortiz, en una entrevista telefónica con EL NORTE, explicó que lo más importante es que la situación epidemiológica en el país “está muchísimo mejor que en enero y febrero de este año, inclusive de cualquier etapa de 2020 y 2021”.
Sin embargo, aclaró que el hecho de retirar la mascarilla debería ir de la mano de un mensaje muy claro: “eliminar la obligatoriedad y no recomendar que se quite la mascarilla.
El salubrista añadió que “el gobierno debería decir que ya no es obligatorio usar la mascarilla al aire libre, pero se recomienda que la gente que quiera la siga usando”.
“Hoy por hoy sabemos que al aire libre el riesgo de contagio es mínimo y que la mascarilla es sumamente útil, especialmente cuando estamos en lugares aglomerados y con poca ventilación”, comentó Ortiz.
Además, recordó que las personas deberán conocer de memoria que cuando se expongan a otras personas en lugares cerrados, deberán usar mascarilla por su seguridad, independientemente de que el gobierno haya o no quitado la obligatoriedad.
La mascarilla, de acuerdo al comunicador científico que dirige un programa en Teleamazonas, es una gran herramienta para prevenir varias enfermedades, “pero sería muy irresponsable que el gobierno diga ya no usen mascarilla, a diferencia de decir ya no es obligatorio”.
La mejor opción, según Esteban Ortiz, es declarar la no obligatoriedad, pero sí declarar y sugerir que se siga usando la mascarilla en lugares cerrados y medios de transporte y con poca ventilación.
Luego de dos años y medio de pandemia, Ortiz también reconoce que la susceptibilidad de las personas ha bajado significativamente, ya que muchos se han contagiado y vacunado también, “ese 60 % o 70 % de gente que se ha contagiado en el Ecuador, le tiene menos miedo al virus. Todos hemos conocido a alguien que ha fallecido por covid, pero parecería ser que esa sensación y percepción se debía mas que nada, a época prevacunación y que hoy por hoy la mayoría de los contagios son leves”.