La musica esmeraldeña y ecuatoriana pierde a uno de sus máximos referentes. Un padre para los músicos rebeldes, pero no un papá cualquiera, sino el de los ritmos de percusión y de marimba. Papá Roncón cuyo nombre original es Guillermo Ayoví Erazo se transformaba en el gran interprete. Papá nació en Borbón como un tributo para que la cultura diaspórica del Ecuador no pierda sus encantos, la fusión y la marimba que le cantan a la vida, al monte, a las luchas del afro.
Allá en la trinchera palenquera frente a la Comuna Río Santiago Cayapa, donde la vida se tranquiliza para dejar germinar la Katanga preñada de saberes y armonías marimberas, entre las riveras de la concurrencia del Cayapa y el Santiago es donde nació su ritmo que se forjó como aquellas ramas de la vegetacion verde de su provincia, para asentarse firmes en la tierra.En 2011 Papá Roncón obtuvo el premio Eugenio Espejo, el máximo galardón nacional de las artes. Su aprendizaje de la marimba se fortaleció en su juventud. Se instruyó en la tradición del pueblo chachi, una comunidad indígena del norte de Esmeraldas.
En la década de 1970 comenzó a realizar giras en el país, con su grupo La Catanga. Con la ayuda de promotores musicales internacionales hizo viajes a Estados Unidos y Europa, donde fue reconocido.
Su apodo hace referencia al pez guacuco, llamado también roncador. Ese pescado era el que vendía Ayoví por las calles de su natal Borbón, cuando era niño.
Se conoce que el fallecimiento se dio de forma natural, pero que Ayoví ya se encontraba delicado de salud por lo que en ocasiones recientes fue trasladado a Esmeraldas y a Quito para recibir tratamiento médico.
El 10 de noviembre próximo habría cumplido 92 años de edad y más de medio siglo como gestor cultural ancestral de la marimba y en escena.