La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador podrán utilizar armas, municipios y explosivos incautados en operativos contra la delincuencia y el crimen organizado, gracias a una resolución del pleno de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) emitida el miércoles.
El ministro del Interior, Juan Zapata, agradeció este jueves la medida aprobada por la CNJ y aseguró que el armamento incautado, que se encuentra en buenas condiciones, pasaría a manos de los grupos tácticos y del eje preventivo de la Policía Nacional, así como para el entrenamiento de nuevos agentes.
Zapata informó que se conformará una comisión que se encargará de generar el inventario, conformado por miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Asimismo, recordó que hay códigos y procedimientos de Naciones Unidas que se deben cumplir, como el registro, la codificación, la trazabilidad y que no estén involucradas en actos criminales.
Sobre este último punto, el titular de la cartera de Interior señaló que la Policía determinó que la gran mayoría no están involucradas en actos criminales.
“En Criminalística tenemos el registro de todas las armas para hacer los respectivos cotejamientos y determinar si hubo armas involucradas en muertes violentas. Tenemos el equipo técnico y la base de datos”, explicó.
A la vez, añadió que gracias al convenio “eTrace” (trazabilidad electrónica), firmado con Estados Unidos, es posible la trazabilidad de armas, municiones y explosivos.
“A través de este acuerdo, la Policía Nacional detectó que muchas armas ingresan al país completas y empaquetadas. Además, se desarticuló una fábrica de armas en Manabí. La gran mayoría estarían listas para pasar a filas policiales y Fuerzas Armadas”, reafirmó Zapata.
Esta es una de las medidas adoptadas por las autoridades ecuatorianas para aplacar el auge de la delincuencia y de la violencia del crimen organizado, ligado especialmente al narcotráfico, que se observa en las calles con asesinatos a cargo de sicarios, atentos y masacres.
En los últimos meses la Policía Nacional de Ecuador ha incorporado 8.000 nuevos agentes y les ha dado el respaldo legal para que puedan usar sus armas reglamentarias contra delincuentes en flagrancia aunque no se vean amenazados por estos.
Así, son ya al menos 45 los presuntos delincuentes que han sido abatido por la Policía ecuatoriana desde inicios de año, un número que en 2022 apenas pasó de 6.
También se ha abierto la posibilidad a que la defensa autopersonal sea uno de los motivos válidos para que un civil pueda portar armas.