lunes, 4 noviembre 2024
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La tradición se plasmó en colorido mural en barrio Bola Amarilla

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Dos bailarines que tienen como fondo las faldas del volcán Imbabura. También, un colibrí que cubre con sus alas una vasija de barro y, a la vez, llena con agua una lavandería, son algunos de los elementos presentes en el mural del Barrio La Bola Amarilla. Una obra de arte colaborativa que busca ser puente entre las tradiciones pasadas y actuales, de este populoso sector de la ciudad.

En ese sentido, “Murales a otro nivel” es la frase que utiliza Gonzalo Buñay, artista plástico de Ibarra y autor de la obra, para definir este trabajo artístico a gran escala y repleto de elementos simbólicos.

¿Cómo Inicio?
Buñay comentó que, en un día normal, mientras recorría el barrio fijó su atención en el antiguo mural, el cual se encontraba ya deteriorado por el paso del tiempo. “Entonces, busque la directiva barrial de La Bola amarilla y hable con ellos hasta que firmamos un convenio. Fue un proceso largo, entre bocetos y cambios”.

Tomó 15 días aproximadamente finalizar el mural, donde se utilizó pintura acrílica de diversos colores. Entre ellos, verde, naranja, amarillo, azul y, en especial, verde, que buscaban representar a la tierra, el cielo: la naturaleza. “Además, le realicé una curación especial a la pintura, que es uno de mis secretos, con unos aditamentos que lograron una mayor luminosidad y colorido”, agregó Buñay

Igualmente, el mural toma varios elementos y figuras representativas. Por ejemplo, la famosa Bola Amarilla, que da nombre al barrio, un reservorio de agua que fue vital en las épocas de antaño.

También, la presencia de una lavandería, que todavía se mantienen en el interior del coliseo, y que fueron utilizadas por varias familias del sector. “Conjugamos también varios aspectos tradicionales, como los danzantes, que hace referencia al Baile de los Inocentes. Buscamos trasmitir una simbología de poder y propio de Latinoamérica”, finalizó Buñay.

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