El presidente Guillermo Lasso, ordenó el cese del gerente general de petrolera estatal ecuatoriana Petroecuador, Ítalo Cedeño, y anunció que en las próximas horas designará a su reemplazo.
Lasso no precisó las razones para el despido de Cedeño, una decisión del mandatario que anunció en redes sociales después de que este admitiera en el medio digital La Posta que recibía “sugerencias” de su esposa para ocupar cargos públicos en la empresa pública.
“Es verdad, al principio, en el primer mes, mi esposa tenía influencia, (…) aconsejándote en casa sobre tales personas son honestas y tales son corruptas. Es el consejo típico de una esposa y no está mal, pero le dije que la mujer del César no solo tiene que ser honesta sino también parecerlo”, contó Cedeño.
“Le dije que no se metiera porque me estaba haciendo daño y no lo volvió a hacer más”, agregó el máximo responsable de Petroecuador para recordar que el único que designa a los funcionarios en la empresa estatal es él.
Cedeño animó a presentar una denuncia ante la Fiscalía a quien considere que ha habido irregularidades en los nombramientos que ha realizado desde que asumió la dirección de Petroecuador, al igual que hizo el jueves para que se investigaran un “presunto tráfico de influencias y cobros económicos para la entrega de cargos”.
La denuncia de Cedeño buscaba mostrar su ánimo de colaboración dentro de la operación “Danubio”, en la que el 21 de julio fueron detenidas ocho personas por supuesta asociación ilícita para tráfico de influencias en un caso de presunta venta de cargos públicos en varias instituciones estatales.
En el operativo fueron allanados diversos inmuebles, entre ellos el de Juan José Pons, exconsejero de Gobierno para temas bananeros.
Cedeño asumió el cargo de gerente general de Petroecuador a finales de 2021 y bajo su gestión la empresa había vuelto a sobrepasar la barrera de los 400.000 barriles diarios de crudo.
Al mismo tiempo, Petroecuador ha puesto en marcha distintas licitaciones para aumentar la producción de petróleo en 100.000 barriles diarios más para 2023, con la reapertura de unos mil pozos cerrados y el aprovechamiento del gas asociado, que ahora se quema en “mecheros” ubicados en la Amazonía.
También están en marcha procesos para ampliar y modernizar la refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador, y para fomentar la extracción de gas en el golfo de Guayaquil.