Miguel Hurdaneta está feliz. Luego de 18 meses de estar intentado regularizarse al fin logro la visa. Es un migrante venezolano que reside en Ibarra desde hace 3 años. Aunque mayor parte de su tiempo la pasa entre Tulcán y Quito.
La historia de Miguel, es similar a la de miles de venezolanos que han ingresado a Ecuador en los últimos años huyendo de la grave crisis económica que vive su país. Muchos de ellos utilizan se quedan en el territorio y otros solo de tránsito para otros países como Perú y Chile.
Más de 500 000 personas migrantes y refugiadas venezolanas vivían en Ecuador hasta agosto de 2022, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones.
La cancillería mediante comunicado de prensa dijo que la regularización es una amnistía migratoria, de la que se beneficiarán en una primera etapa unos 324 000 venezolanos que ingresaron a territorio ecuatoriano por las fronteras oficiales del país.
De acuerdo a las proyecciones se espera además regularizar desde febrero del 2023 a otros 300 000 extranjeros que llegaron por pasos irregulares. Todo el proceso concluirá en agosto del próximo año.
Con ello, el Gobierno espera crear una base de datos de extranjeros en el país para generar una política sobre flujos migratorios. Además, busca garantizar los derechos de los migrantes a acceder a beneficios laborales y sociales.
Los ciudadanos venezolanos tienen que registrarse en una primera etapa de manera virtual en una plataforma habilitada por el Gobierno ecuatoriano, lo que le permitirá posteriormente acceder a una visa humanitaria vigente por dos años y a una cédula de identidad ecuatoriana. “Una regularización siempre es una solución”, dijo Daniel Regalado, quien trabaja para una organización que ayuda a los migrantes venezolanos en Ecuador.
En 2019 se aplicó una medida similar en el 2019. El proceso incluía la aplicación de un censo migratorio y la entrega de una visa temporal por razones humanitarias.