Un Pontífice con corazón peruano, quien lo diría, el legado de Francisco continúa. La reciente elección del cardenal estadounidense Robert Prevost como nuevo sumo pontífice marca un hito histórico para la Iglesia Católica y especialmente para el Perú.Durante sus 40 años como misionero en dicho país, Prevost no solo aprendió nuestro idioma y costumbres, sino que se sumergió completamente en la realidad peruana, forjando un vínculo inquebrantable con Latinoamérica y su realidad, la misma que percibió Mario Bergoglio. Su labor pastoral en la Diócesis de Chiclayo dejó una huella imborrable. Allí, entre los más necesitados, demostró un compromiso excepcional con la justicia social y la dignidad humana. A pesar de su nacionalidad estadounidense, Prevost ha manifestado en numerosas ocasiones que su corazón “late en español y con fervor peruano”. En su primer mensaje como Papa, conmovió a los fieles al enviar un saludo especial a Chiclayo.