La mayoría oficialista que se consolidó el pasado 14 de mayo en la Asamblea Nacional, y el aparente silencio de los correístas en el estrado del Legislativo, sentó un precedente, preocupante, si es que se lo observa desde la ventana de la Revolución Ciudadana. No solo que se quedaron fuera del liderazgo de una de las funciones del Estado, sino que además no tuvieron candidato propio en el CAL, se quedaron sin mayoría en las comisiones, y sus aliados -RETO- se comenzaron a retirar, “silbando bajito”; como diría aquella milonga argentina de Ariel Manquipan. Y el escenario sigue, con personajes emblemáticos de la RC dudando de sus líderes; con asambleístas electos por el movimiento que ahora deciden forman otro bloque; con correístas que ahora dicen ser independientes y por si fuera poco la única comisión en donde son mayoría: la de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes. Que más vendrá. A esperar el 24 de mayo.