A pesar de haber nacido en Urcuquí, uno de sus cantones vecinos de la provincia de Imbabura lleva su nombre: Antonio Ante López De la Flor fue quien entregó personalmente en Carondelet, al propio Conde Ruiz de Castilla, un 10 de agosto de 1809, el oficio que lo cesaba en sus funciones y delegaba el Gobierno de la Real Audiencia a la Junta Soberana, previamente nombrada. Este primer paso hacia la libertad, que ahora se pregona en los cuatro puntos cardinales del país, es la chispa que enciende los corazones de los 53 771 anteños (según el INEC) que día a día emprenden, diseñan, estudian, trabajan, juegan, cantan, sueñan, tejen, bordan, cocinan y producen, pensando en un desarrollo mejor.
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Portada 19 mayo 2025
