El Día de Difuntos no es solo un momento de recogimiento, sino una celebración de la vida, de la memoria y de las raíces familiares. A través de visitas a los cementerios, colada morada, guaguas de pan y emotivas oraciones, las familias ibarreñas rinden homenaje a sus seres queridos que han partido, reafirmando su conexión con ellos y con la tierra que los vio nacer. En esta conmemoración, voces de distintos rincones reflejan el sentimiento de nostalgia, amor y unidad que caracteriza este día especial, donde la memoria cobra vida en cada uno de los detalles.
Un espacio para recordar
María Patricia Morales Mejía, directora del proyecto “Ruta de la Resiliencia y Cambio Climático Ecuador”, expresa la emoción de ver cómo los cementerios en Ibarra se transforman en lugares de encuentro y conexión.
. “Este año, el cementerio se siente diferente, se percibe un vínculo más fuerte entre las personas y la tierra. Hay música que nos invita a recordar de manera armónica, en familia, una música que nos dice que nuestros seres queridos no se han ido del todo”, comenta Morales.
La importancia de la familia y la tradición
Para Anita Vaca, jubilada, este día es una mezcla de sentimientos: “Es un día triste, pero al mismo tiempo, de agradecimiento. Nos enseñaron a recordar siempre a nuestros seres queridos con respeto, visitando sus tumbas, orando por ellos. La colada morada que compartimos en casa es símbolo de unión”, comenta.
Para Germán Terán, el Día de fieles difuntos es un día de unidad que reúne a generaciones enteras. “Es un día muy especial para nosotros, nos recuerda a todos los familiares que ya no están. Siempre arreglamos la lápida, hacemos oraciones, es algo que nos conecta profundamente como familia”, señala.
Una herencia para las nuevas generaciones
Victoria Terán, lamenta ver cómo en los últimos años algunas tradiciones se han ido perdiendo: “Me gustaría que las nuevas generaciones no pierdan el sentido de este día, que no se olviden de quienes nos antecedieron.
Paul Pilataxi, reflexiona sobre lo que significa este día. “No podemos olvidar a quienes nos dieron la vida, con respeto y alegría”.