Luis Ganchozo será uno de los casi 150 vendedores informales que se benefician de la Ley de Defensa y Desarrollo del Trabajador Autónomo y del Comerciante Minorista. El hombre, de 35 años de edad, trabaja entre Ibarra y Otavalo.
La normativa
La normativa regula, fomenta, incentiva y garantiza las actividades productivas de comercio y servicios de los trabajadores autónomos y de los comerciantes minoristas, quienes constituyen una parte fundamental del sistema económico, popular y solidario.
Con la vigencia de la normativa, se acaba con las confiscaciones abusivas de los productos a las que los comerciantes se ven sometidos día a día, cuando laboran en las calles y en espacios públicos de todo el país. “Es una medida interesante, pero creo que el problema es más de forma, hay que generar nuevas plazas de trabajo”, confirma vía telefónica el jurista Miguel Andrade.
En este contexto, se ratificaron en una Ley que prohíba toda forma de confiscación, requisa, decomiso, incautación, apropiación, desposeimiento o cualquier otra medida punitiva que involucre la privación de fabricar, producir, distribuir y comercializar bienes y servicios, de los trabajadores autónomos y de los comerciantes minoristas, en los espacios públicos autorizados por la autoridad competente, siempre y cuando cumplan con la normativa jurídica dictada por los gobiernos autónomos descentralizados, en el ámbito de su competencia.
Además, la ley busca defender los derechos de los trabajadores autónomos; de las personas que desarrollan actividades de fabricación, producción, distribución y comercialización de bienes y a las personas que prestan servicios, de manera personal, ambulante o fija, habitual o temporal, sin relación de dependencia y cuyo capital de operación no supere los treinta y seis salarios básicos unificados.
En tal virtud, todo acto normativo que disminuya o menoscabe sus derechos carecerá de validez y eficacia jurídica.
El comercio informal es uno de los temas de importancia para los candidatos a las alcaldías de Ibarra, Otavalo, Antonio Ante, Pimampiro y Urcuquí.
Varios de ellos han abordado este tema como interés, por lo que han definido algunos planes, para la legalización de muchos de ellos.
Hay expectativa por parte de los comerciantes sobre las propuestas.
