La fórmula que este año aplicará el Ecuador, ante la amenaza de los fenómenos naturales será sencilla. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Fenómeno de El Niño sería un riesgo fiscal que empujaría al alza las necesidades de recursos para el Presupuesto del Estado, advertencia que expuso en el 2023 y que fue corroborado por el propio Ministerio de Finanzas que detalló un valor de entre 1,8% y 2,1% del PIB. Con este escenario, la Secretaría de Gestión de Riesgos, entidad encargada de la atención en estas emergencias, tendrá un recorte en su presupuesto del 60%. En otras palabras, recibirá 19 millones de dólares frente a los USD 47 millones que gastó la entidad en 2023 y sin El Niño.