“Transformando Paradigmas de Género: El derecho al cuidado de Mujeres en el sector público” fue el evento académico que realizó el Consejo de la Judicatura de Imbabura.
Objetivo central
El propósito principal del evento fue fomentar la reflexión y el debate sobre los roles de género.
Aquí se debatió sobre la jurisprudencia dada en torno al fallo de Lilian Enríquez, una jueza que en 2018 tuvo un hijo por cesárea, que falleció a los 14 días de nacido, donde se sentó un precedente sobre el derecho a la licencia por maternidad.
Su empleador, el Consejo de la Judicatura, consideró que por ese hecho, ella perdía la licencia de 12 semanas con sueldo que establece la ley, y la obligó a volver al trabajo.
La jueza tuvo un cuadro de depresión y requirió atención sicológica. La Corte determinó que la entidad violó los derechos a la protección especial de la mujer en período de maternidad y a contar con el tiempo y facilidades para su recuperación.
Situación judicial
Ramiro Ávila, ex juez de la Corte Constitucional y panelista del evento, aseguró que la sentencia de la Corte Constitucional Nro. 878-20-JP /24 es un claro ejemplo del compromiso del sistema judicial en la protección y promoción de los derechos de las mujeres, así como en la lucha por la equidad de género.
Según los magistrados, los estereotipos de género quedaron en evidencia en este caso porque los funcionarios obviaron la necesidad de recuperación de la mujer y asumieron que el único fin de la licencia es el cuidado del recién nacido.
Por su parte, Alejandra Cárdenas, Jueza de la Corte Constitucional y panelista del seminario, indicó que el derecho al cuidado durante el embarazo y la lactancia en el ámbito laboral público es fundamental para garantizar los derechos de las mujeres y promover la igualdad de género.
Existe la necesidad de fortalecer nuevas masculinidades como manera de buscar la igualdad y la equidad de la sociedad democrática. El cuidado como derecho es fundamental para la existencia en todos los niveles de la vida.
Sofía Figueroa, presidenta de la Corte Provincial de Imbabura, precisó que el debate no solo contribuyó académicamente, sino que aporta en la transformación de mejores seres humanos, en tejer lazos de solidaridad para alcanzar algún día la tan ansiada equidad.