Militar anteño fue parte de la tragedia que enluta a la FAE

Con cientos de cajas llenas con ayuda humanitaria para las familias de las comunidades Oyampari, Curaray y Tiwino, llegaron juntos a cinco militares y funcionarios públicos al cantón Arajuno.

El objetivo era apoyar a las personas que resultaron afectadas por la creciente del río Bobonaza, pero jamás imaginaron que este sería su último viaje, antes de que se accidentaran en la zona de Tiwino.

Las víctimas del hecho

El objetivo era llegar con un alivio a casi 160 familias. El Ejército Ecuatoriano ordenó que el helicóptero MI 171 E de matrícula AEE-485 que cumplía la ruta Shell-Tiwino-Tababoro, fuera parte de esta labor.

Con todas las ganas de servir a su Patria, abordaron la nave los pilotos Andrés Octavio Sierra Martínez y Jaime Fernando Cordones Ortega, mayor y teniente de la institución respectivamente; el sargento Leonardo Javier Gutiérrez Aymara, ingeniero de vuelo; y los cabo primero Cristian Patricio Morales Arboleda y Édgar Vinicio Montesdeoca Sanipatín, quienes eran mecánicos.

Montesdeoca era un apreciado anteño, que nació y creció en el barrio Santa Isabel, perteneciente a la parroquia Andrade Marín.

Las otras víctimas fueron Katya Aragón, funcionaria de la Secretaría de Gestión de Riesgos; Diego Ima, jefe político de la parroquia Curaray; y el técnico de la Prefectura de Pastaza, Erik Reyes. 

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