El Día de los Difuntos es una fecha que nos invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la importancia de recordar a nuestros seres queridos que han fallecido. Fuera de la dinámica que ofrece un largo feriado, el 2 de noviembre es una ocasión para honrar y celebrar la memoria de aquellos que ya no están con nosotros. Una fecha que además nos conecta con las tradiciones culturales y religiosas que han existido a lo largo de la historia. Es una oportunidad para pensar sobre cómo estas tradiciones han evolucionado y perdurado en el tiempo. En Imbabura la visita a los cementerios en Otavalo, Cotacachi e Ibarra, o las ferias en Pimampiro, Urcuquí y Antonio Ante son una alternativa.