IBARRA.- El Encuentro de Mujeres Afroecuatorianas, Negras y Afrodescendientes dejó un buen saldo entre las lideresas del país.
El evento se desarrolló en medio de un contexto, donde la violencia contra las mujeres se ha vuelto más visible. Este panorama tiene en zozobra a la población y pone en desventaja a los grupos más excluidos, pues reproduce una situación de racismo estructural y sistemático del que el pueblo negro en el país ha sido víctima por años.
Para Tania de Jesús, activista afro de Imbabura, en este encuentro se abordó el tema de la desigualdad, la falta de acceso a bienes y servicios, la falta de oportunidades para las personas afroecuatorianas, agudizadas además, por la pandemia por la Covid-19.
Ana Badilla, delegada de ONU Mujeres Ecuador, dijo que ha sido importante trabajar con las mujeres afroecuatorianas en la construcción de su agenda política. Esta iniciativa constituyen un segmento importante en la construcción del país.
“Con estas iniciativas se aporta de diversas maneras al desarrollo de esta sociedad. Armar una agenda es la mejor vía para plantear sus necesidades”.
Victoria Caicedo, de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, dijo que el Encuentro de Mujeres Afroecuatorianas, Negras y Afrodescendientes es un espacio relevante porque salen propuestas importantes para las mujeres afro, las mismas que son llevadas hasta los territorios para su socialización. Por su parte, Irma Bautista, presidenta de la Coordinadora Nacional de Mujeres Negras, Conamune, agradeció el esfuerzo de cada una de las participantes. “Juntas somos más, estamos muy interesadas en realizar una agenda conjunta”.
De acuerdo al censo del 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC, la población afroecuatoriana es del 7.2 % de los cuales, el 50.7 % son hombres y el 49.26 % son mujeres.
Las provincias con más asentamiento de población afro son: Guayas, Esmeraldas, Pichincha, Imbabura, Manabí, Los Ríos, El Oro y Santo Domingo de los Tsáchilas.