La labor diaria de las mujeres en la sociedad mundial, es vital para el avance de la humanidad. Otavalo no escapa a esta máxima. Las féminas “Sarances” día a día luchan por sacar a flote a sus hogares, en cualquiera de los campos de acción en que se desempeñen. Muchas de ellas con el acompañamiento de sus parejas, y otras tantas, a base de esfuerzo personal. Sea cual sea su realidad en este aspecto, hay algo que es innegable, la capacidad de emprendimiento y administración que existe en el género femenino del “Valle del Amanecer”.
Penosamente, estas historias no han sido visibilizadas como deberían. Muchas de las veces sólo quedan entre las paredes de una casa o en el corazón de los mismos protagonistas, testigos fieles de la sinopsis transcurrida.
La otavaleña Paola Esparza, secretaria Mundial del Comité Comisionado Internacional de Derechos Humanos, quiso cambiar este panorama desolador, razón por la cual se dio a la tarea de preparar un magno evento, con la finalidad de homenajear a 15 damas locales.
“Es un acto emotivo, al cual hemos denominado “Mujeres dejando huellas”. Es la primera vez que se hace en Otavalo. Queremos reconocer y premiar a las mujeres que están dejando un legado familiar, y eso hay que retribuir en vida”, expresó Esparza, quien además es profesional de la psicología.
Para obtener los nombres del grupo de mujeres homenajeadas, la impulsora junto a su equipo de colaboradores, investigaron en la urbe varios perfiles.
“Analizamos la trayectoria. Los resultados que han tenido. La fama que tienen en la ciudad. Para ello, algunas personas nos han ayudado dando referencias”, explicó.
Durante el programa galante efectuado el jueves 31 de marzo en las instalaciones del Hotel Yamor Continental, empresa privada que se sumó a la iniciativa, las damas premiadas recibieron la distinción de “ciudadana insigne”, que hace referencia a su valía en diferentes ámbitos, como el económico, pues con sus emprendimientos el beneficio ha trascendido al cantón, pues se genera una mayor circulación de capital.
Alrededor de 250 personas se dieron cita al evento, espectadores que en su mayoría eran familiares de las homenajeadas.
Vale indicar que adicionalmente a la entrega de los pergaminos, los asistentes pudieron disfrutar de la presentación del coro La Rondalia, conformado principalmente por ciudadanas de la tercera edad, quienes se llevaron fortísimos aplausos por su impecable presentación.
Asimismo, sobre el escenario se pudo observar una presentación dancística, con base en el género musical “Bomba”, que puso el toque festivo a la velada.
Para que el acto se cristalice, Paola Esparza, recibió el apoyo de algunas entidades y autoridades particulares, como el mismo Comisionado Internacional de Derechos Humanos, Continentes Unidos, Unesco,
Prefectura de Imbabura, Cámara Internacional de Conferencistas, Hotel Yamor Continental, entre otros.
“Queremos seguir trabajando para que esto perdure en el tiempo”, finalizó la mentora de este sentido evento.
Las 15 damas premiadas fueron: María Araujo, Micaela Guaita, Mayra Armas, Ana Albuja, Rocío Carvajal, María Chiliquinga, Luzmila Quinche, María Buendía, Adela Rueda, Eulalia Dávila, Flor Terreros, Laura Rivadeneira, Rosa Cachiguango, Jacqueline Gómez y Andrea Benavides.