Venezuela está envuelta en una gran crisis; pobreza, violencia, extorsión, etc, son los efectos de la dictadura de Nicolás Maduro y que se ha ido potenciado, aún más, luego de su reelección.
La polémica no ha parado, y esta vez, el primer mandatario de Venezuela ha mencionado, claramente, que romperá relaciones con la red social WhatsApp. Argumentó que la popular aplicación de mensajería es utilizada por grupos fascistas para amenazar a Venezuela. WhatsApp pertenece a la empresa estadounidense Meta, la misma que es propietaria de Facebook.
Por otro lado, la Fiscalía en manos del régimen de Maduro, ha abierto una investigación penal contra los líderes de la oposición. La declaración del fiscal general, Tarek William Saab, vinculó la investigación directamente con un llamamiento escrito que los dos miembros de la oposición enviaron horas antes sobre Maduro y los manifestantes que han salido en masa a defender sus votos en las elecciones del 28 de julio.
Saab, en un comunicado escrito publicado en la red social X, dijo que el dúo «anunció falsamente un ganador de las elecciones presidenciales distinto al proclamado por el Consejo Nacional Electoral, único órgano habilitado para hacerlo» e incitaron abiertamente a «funcionarios policiales y militares a desobedecer las leyes.»
