IBARRA.- Los ciudadanos venezolanos y su grupo familiar que se encuentren en Ecuador en situación irregular se beneficiarán del otorgamiento de una amnistía migratoria y deberán cumplir con un proceso de regularización extraordinario.
La iniciativa ha generado expectativa entre los venezolanos residentes en Imbabura y Carchi. En julio pasado, el presidente Guillermo Lasso emitió el Decreto 436 en el que se estableció la amnistía migratoria para ciudadanos venezolanos.
En el mismo documento se definió el proceso para la regularización de todos los extranjeros quienes ingresaron al país por los pasos regulares. Rumichaca es el único paso autorizado para ingresar desde Tulcán al país.
Silvia Espíndola, viceministra de movilidad, llegó a Ibarra, durante el fin de semana y habló sobre este tema. “Según ACNUR y OIM, tenemos alrededor de 500 mil venezolanos radicados en Ecuador”, explicó secretaria de Estado.
Esta iniciativa arrancará el 1 de septiembre con el registro de los extranjeros. Esta fase está a cargo del Ministerio del Interior y, según el subsecretario de Migración, Richard Karolys, las normativas están listas para la firma del ministro Patricio Carrillo. Para este proceso de legalización hay dos etapas.
Mediante una plataforma web, los migrantes podrán registrar sus datos. También deben responder preguntas relacionadas con su situación económica, educativa y familiar.
Después, podrán escoger uno de los 19 puntos que se habilitarán en todo el país para asistir a una entrevista. Solamente al final de este paso se entregará el Certificado de Registro de Permanencia.
Ese documento es clave porque contendrá un código que, en el caso de los venezolanos, les permitirá ingresar a otra plataforma para solicitar la Visa de Residencia Temporal de Excepción (Virte). La expedición de este documento arranca en octubre.
“Es una noticia muy esperanzadora para mi familia. Llevamos tres años viviendo aquí y hasta ahora no hemos podido legalizarnos. Estamos gustosos, pues, este Gobierno nos está dando esa posibilidad”, comenta Miguel Ángel Urdaneta, uno de los aproximadamente, 50 000 venezolanos afincados en Imbabura.