En un esfuerzo por abordar la creciente necesidad de espacios de sepultura y conservar el legado cultural de nuestra ciudad, la administración del doctor Andrés Ruano Paredes ha anunciado el inicio de un proyecto significativo en el Cementerio Municipal “José María Azael Franco”.
Esta iniciativa no solo pretende expandir la capacidad del cementerio con la adición de 3 nuevos bloques de 355 nichos, sino también reforzar sus infraestructuras con la construcción de muros de contención y un osario.
Ampliación Azael Franco
La ampliación del cementerio es una respuesta directa a la necesidad de la comunidad por asegurar un lugar digno y respetuoso para el último descanso de sus seres queridos.
Además, este proyecto se enmarca en una visión más amplia que reconoce al cementerio no solo como un espacio de luto, sino como un importante icono turístico y cultural de la ciudad.
El Cementerio Municipal “José María Azael Franco” ha sido parte integral de la historia de la comunidad carchense, sirviendo como testigo silencioso de nuestras tradiciones, historias y legados familiares.
Con este proyecto, se busca no solo expandir su capacidad física, sino también revalorizarlo como un espacio de memoria y cultura, enriqueciendo así la oferta turística local.
Servicios
Este enfoque no solo atiende las necesidades inmediatas de la ciudadanía en términos de servicios funerarios, sino que también abre puertas hacia la preservación de nuestro patrimonio cultural.
A través de recorridos guiados, actividades educativas y la promoción de su significado histórico, el cementerio invita tanto a locales como a visitantes a explorar sus riquezas ocultas, convirtiéndose en un puente entre el pasado y el presente de la comunidad.
El alcalde de la ciudad se comprometió a garantizar no solo un servicio esencial para la ciudadanía, sino también a fomentar el reconocimiento del cementerio como un lugar de reflexión, historia, belleza y turísmo.
La administración invita a la comunidad a ser parte de este proceso de transformación y a redescubrir juntos la riqueza patrimonial que alberga dentro de sus muros.
El pasado feriado de difuntos más de 30.000 visitantes locales recibió el cementerio José María Azael Franco, movilizando a 350 comerciantes informales que ofertaron gastronomía y artesanías.
