En las últimas horas de este año turbulento, nuestra sociedad se encuentra en una encrucijada histórica. La crisis energética y de inseguridad que hemos atravesado este semestre ha puesto a prueba nuestra capacidad de sorprendernos como pueblo, pero también ha demostrado nuestra inquebrantable actitud de sobreponernos a las adversidades. Este 31 de diciembre no solo marca el fin de un año desafiante, sino que nos sitúa ante un 2025 decisivo, donde las urnas nos convocarán a ejercer nuestro derecho democrático más fundamental. Es momento de reflexionar, pero también de actuar con determinación y esperanza. La historia nos ha enseñado que los momentos más oscuros preceden a los grandes cambios. Hoy, más que nunca, necesitamos unir nuestras voces y voluntades. El próximo año electoral nos brinda la oportunidad de ser arquitectos de nuestro destino.
sábado, 17 mayo 2025
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