La icónica banda, One Direction, que se separó en 2015, se reunió nuevamente después de casi una década de distancia, pero no en un contexto alegre, sino para despedir a su amigo y compañero Liam Payne. El cantante británico, conocido por su voz y carisma en la banda, falleció el 16 de octubre a los 31 años, tras un trágico accidente en un hotel, donde supuestamente cayó desde el tercer piso.
Una vez que los cuatro miembros de la banda llegaron al sitio, el féretro en el que reposaban los restos del cantante arribaron en un auto blanco. La novia del intérprete, Kate Cassidy, también estuvo presente para darle el último adiós a Payne, al igual que su expareja, Cheryl Tweedy, y su hijo de nueve años, Bear.
Reencuentro triste
Tras semanas de investigaciones y trámites, el cuerpo de Payne fue repatriado a su país natal, el Reino Unido, donde el 20 de noviembre se celebró un emotivo funeral.
Al lugar, que estuvo reflejado por un profundo dolor se dieron cita familiares, amigos cercanos y los exintegrantes de One Direction: Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson y Zayn Malik.
Los compañeros
Aunque la relación entre los miembros de la banda había sido algo distante en los últimos años, su presencia en el funeral dejó en evidencia el profundo lazo que compartieron en los años de éxito de la banda, que marcó una generación y catapultó a cada uno de ellos a una carrera en solitario.
Siempre en la memoria de todos
Payne deja una huella imborrable en el medio de la industria musical. También, como la excepcional persona que era. Ahora, los excompañeros de banda se despiden de un hermano, con la esperanza de que su legado continúe siendo recordado.
