Las perchas de los puestos de venta de frutas y verduras en los mercados, se han pintado de rojo y morado. Las ‘caseras’ promocionan el mortiño, la frutilla y la mora y atraen las miradas de los visitantes. Estos son los principales ingredientes para preparar la tradicional colada morada, bebida típica del Día de Difuntos.
Un poco de historia
La colada morada se originó hace más de 5 000 años en las civilizaciones indígenas precolombinas, quienes la preparaban con una intención espiritual. Según algunos investigadores, los pueblos indígenas usaban como ingrediente principal el maíz negro molido, la sangre de llama, la mora y la naranjilla.
La sangre simbolizaba una ofrenda para los difuntos en su “viaje a la eternidad,” de acuerdo a la cosmovisión andina. Se conoce que este brebaje se originó en el inicio y fin de sus cosechas en las épocas de lluvia de octubre y noviembre para celebrar el viaje de la vida. Incluso, la cultura Quitu-Cara celebraba la “fiesta de las lluvias” y a los difuntos en la misma temporada.
Su preparación ancestral era todo un ritual y se realizaba la fermentación de la harina de maíz negro en recipientes de barro por tres o cuatro días. Posteriormente se cocinaba en leña, con ingredientes como el jugo de mora, mortiño y miel.
Principales ingredientes
Las frutas primordiales que se requieren en la preparación son: moras, frutillas, mortiño, naranjilla, piña, babaco, manzana y, en algunos casos, peras y duraznos. A esto se suma la harina de maíz y la maicena.
Las ‘aromas’ se realizan con: limoncillo, cedrón, hoja de naranja, arrayán y ataco, además de canela, clavo de olor, anís, ishpingo y pimienta dulce, que se venden en la mayoría de puestos de venta de hierbas. En algunas familias acostumbran a añadirle más ingredientes.
Todo está listo para la colada morada
Jenny Rondón, vendedora del mercado La Playita, señaló que el precio subió y la libra de mortiño, que estaba en tres dólares, ahora está en cuatro. “La frutilla está en 1,25 libra, la manzana desde un dólar, la piña desde 50 centavos la más grande, la mora la libra cuesta un dólar y la narajilla desde 50 centavos”, dijo.
Por su parte, Janeth Córdova, comerciante del mercado Amazonas, asegura que están los precios un poco elevados, ya que la temporada es así. “Está bastante disminuida la venta, esperamos que hoy y mañana todo mejore. El producto más escaso es el mortiño, que llega hasta a los 4,50 la libra, el balde está en 90 dólares. Invitamos que nos visiten, sie
mpre les damos con ‘yapita’ para que preparen la deliciosa colada morada”, dijo la vendedora.
Mónica Maya, vende el ‘toque secreto’ para la preparación. “Tenemos ramos preparados de hierba en 50 centavos y la tira de olores cuesta un dólar. Si se está vendiendo, esto es poco a poco y esperamos estos dos días se aumente, que son los días más fuertes. Ha subido el precio por la temporada de sequía, ya que no hay mucha hierba, pero, con lo poco que se tiene, se atiende a los clientes”, asegura la comerciante del mercado Amazonas.
35 años de tradición
En la parte cerrada del mercado Amazonas se encuentra el puesto de Ángel Orbe, quien es conocido, junto a su familia, por preparar una de las mejores coladas de este centro de abasto. El hombre aseguró que mantiene la tradición de sus padres, año a año.
“Es un producto conocido con raíces riobambeñas, se la prepara hace aproximadamente 35 años en Ibarra, tenemos varios trabajadores y se preparan alrededor de 40 litros diarios. El producto que ha subido y no se encuentra, es la frutilla, es lo más caro, nosotros compramos al por mayor”, mencionó Ángel, mientras vendía un vaso de colada con guagua de trigo.