EL NORTE pudo conocer un llamativo caso en los últimos días, mismo que tiene como protagonista a Isabel Anangonó, activista y ambientalista de 66 años de edad, que si bien es oriunda de la zona de Intag, tiene descendencia en Otavalo. La ciudadana padece hace dos meses una enfermedad llamada aneurisma en la aorta, la cual hoy por hoy amenaza su vida, pues afecta directamente a un órgano esencial, el corazón.
Para corregir dicha patología y aumentar las expectativas de vida de Isabel, el único camino sería una intervención quirúrgica urgente, no obstante, a decir de su hija Alexandra Anangonó, existen varios problemas que dilatan este procedimiento.
“Es una enfermedad de vida o muerte. Los médicos nos han indicado que como puede estar bien en un momento, puede fallecer en un instante. Mi madre necesita una prótesis para que le coloquen, sin embargo el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no cuenta con eso, por lo cual debe hacer esa adquisición, pero se demora, y la enfermedad cada día que pasa se va tornando más peligrosa”, comentó Alexandra.
En este contexto, la familiar de la paciente, hizo un llamado de conciencia a las autoridades nacionales y locales, para que ayuden a agilitar esta compra pública y posterior cirugía.
“Lo que sucede es que las prótesis son personalizadas. Se hacen bajo medida, por eso hay que comprarlas en Alemania. Necesitan que exista un número suficiente de personas, porque al por mayor es más barato, pero si continuamos esperando mi madre puede fallecer”, dijo.
Según mencionó Alexandra Anangonó, el centro médico donde intervendrán a su progenitora ya estaría listo, sólo se espera por el dispositivo médico en cuestión.
“Va a ser en la Clínica San Francisco de Guayaquil. En este caso, ni la clínica ni el médico son del IESS. Son prestadores externos de servicios contratados por el Seguro Social. Conocemos que no hay muchos médicos especializados en esto”, expresó.
Anangonó finalmente hizo una reflexión acerca de que este problema de complicaciones en la salud, se daría por “la falta de atención oportuna a personas con diabetes, cáncer y otros padecimientos”.
“Supimos de buena fuente que hace 4 años el seguro no tiene implementos ni medicamentos”, argumentó con malestar.