El anuncio del presidente Daniel Noboa sobre la gratuidad de las planillas de luz en diciembre, enero y febrero es una medida que llega en un momento particular para los ecuatorianos. Tras el reciente apagón masivo que dejó al país sin energía por horas, esta decisión no solo busca calmar los ánimos, sino también ofrecer un alivio financiero a millones de familias que ya enfrentan dificultades económicas. En el discurso suena bien, tomando en cuenta que este anuncio ya se hizo meses atrás, durante la crisis energética, pero que no aplicó para todos. Si bien la gratuidad está condicionada a un consumo mensual de hasta 180 kW, beneficiará a aproximadamente 3,5 millones de personas, según cifras del Gobierno. Esto supone un costo para el Estado, de alrededor de 34 millones de dólares, pero plantea una inversión directa en el bienestar ciudadano. Llama la atención que el anuncio sea meses previo a un proceso electoral.
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Portada 19 mayo 2025
