Finalmente, el proyecto Plaza Cívica Intercultural finalizó labores y fue entregado a la ciudadanía por parte de la Municipalidad, a través de dos jornadas de eventos de tipo musical, gastronómico y cultural, que se llevaron a cabo el viernes 17 y el sábado 18 de marzo.
“A pesar de la crisis que hemos atravesado: pandemia, paros y municipios empobrecidos a consecuencia de estas circunstancias; decidimos en algún momento, con los recursos que se contaba, iniciar la transformación de este espacio que estuvo abandonado.
Nuestra visión siempre fue de que este sitio se convierta en una plaza en donde los otavaleños tengamos la posibilidad de mostrarnos al mundo entero, desde lo que somos”, le dijo Mario Conejo a EL NORTE.
En cuanto a la infraestructura como tal, ha provocado criterios divididos en la población. Algunos consideran que el cambio es evidente si se compara el espacio actual con lo que era hasta hace unos dos años atrás, destacando la recuperación de Los Portales, así como de la fachada del exColegio Jacinto Collahuazo, que fueron parte de la intervención arquitectónica.
No obstante, también hay quienes hacen observaciones acerca de la plaza misma, argumentando que la parte central les resulta un tanto desértica.
En este contexto, nuestro rotativo tomó contacto con Diego Carrillo, arquitecto otavaleño en libre ejercicio, para que desde su conocimiento profesional dé su punto de vista de la obra.
“En realidad me parece que la Plaza Cívica es un espacio que Otavalo necesitaba. Aquella es la única manzana patrimonial íntegra que le queda a la ciudad y ha sido regenerada en parte, lo que es muy bueno. Sin embargo el concepto de plaza no sé si era el óptimo para ese lugar.
Es de conocimiento público que el déficit de áreas verdes urbanas que se tiene en el país es alto, y posiblemente este era un espacio pertinente para propender el tener más vegetación, más allá de que el concepto plaza es un espacio abierto y prácticamente duro como lo están planteando, pero tal vez se pudo fusionar con un poco más de área verde”, señaló.
Por su parte, Iván Cisneros, ciudadano otavaleño que estuvo presente en la programación de entrega de la obra, opinó que independientemente de los problemas que se hayan suscitado a lo largo de su construcción, la cristalización de la plaza debería ser de mucha alegría para los otavaleños, pues será un espacio para mostrar la cultura local.