Gracias al decreto 707 sobre porte y tenencia de armas, se ha instalado una narrativa que sostiene que el gobierno improvisa en seguridad.
No es así. El decreto es el punto de llegada de una serie de medidas que responden a un plan neoliberal de seguridad.
Recordemos: Lasso, en campaña, prometió liberalizar el porte de armas; se redujo el impuesto a la importación de armas; se aprobó la Ley reformatoria a varios cuerpos legales… que modifica el Art. 360 del COIP sobre porte de armas; mediante reforma, la guardianía de seguridad privada pasará a formar parte del servicio de apoyo y auxilio.
Frente a tales medidas, no es posible pensar que el gobierno improvisa.