Los reos que ganaron el concurso “Componer para sanar”, realizado a nivel nacional en Ecuador, grabarán sus temas musicales para difundirlos en el día internacional de las personas privadas de la libertad (PPL) que se celebra cada 18 de julio, en honor al expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela.
El jurado, integrado por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) ,el Ministerio de Educación y el Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación, revisaron “las piezas musicales inéditas interpretadas por internos e internas” de las cárceles, señaló el SNAI.
Entre los ganadores proclamados figuran reos del centro de privación de la libertad de la provincia del Guayas en la categoría solista bajo el género de balada; así como de la Cárcel 1 de Chimborazo, en la categoría trío con una interpretación con ritmos folclóricos.
También ganaron reos de la Cárcel 1 de la sureña provincia andina de Loja, en la categoría agrupación con una composición en el género de balada.
El SNAI aseguró que promueve el fortalecimiento y desarrollo del potencial artístico de la población penitenciaria para lograr una “rehabilitación efectiva”.
En la misma red social indicó que fortalece los procesos enfocados en la reinserción social productiva, por lo que 6.047 personas con beneficios penitenciarios participan en planes, programas y proyectos como talleres de emprendimientos, manejo de emociones, entre otros, enfocadas en los ejes de tratamiento.
Las cárceles de Ecuador han sido desde 2020 escenario de una serie de masacres en las que han muerto asesinados más de 450 presos, producto de enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de los centros de reclusión.
A ello se suma las condiciones carcelarias, con un hacinamiento que puede llegar en algunos casos al 50 % de la capacidad de la cárcel.
La situación de violencia también se ha trasladado a las calles, con los grupos del crimen organizado en disputa por el control de las rutas del narcotráfico, en especial en la zona de la costa, donde están los puertos que han hecho de Ecuador uno de los principales trampolines para la cocaína que llega a Norteamérica y Europa.