Tras el corte del servicio de agua potable por parte de los comuneros de La Rinconada, a 13 barrios urbanos de Otavalo, como medida de rechazo a lo que ellos consideran una falta de atención del alcalde, Mario Conejo, a su poblado; finalmente la dotación del líquido vital fue rehabilitada la noche de este martes 25 de abril.
Lo que motivó específicamente a los habitantes de este rincón rural otavaleño a cerrar la válvula de agua potable fue que, a su criterio, el proyecto de alcantarillado que se está haciendo en su zona tendría fallas, especialmente en la parte final, en donde la tubería está a 5 centímetros de la superficie, corriendo riesgo de ser aplastada por los vehículos que transitan por la vía principal, y que se eche a perder el sistema.
De igual manera, Iralda Salazar, presidenta de la comunidad, acotó que pese a que el agua que se consume en gran parte de la zona urbana proviene de La Rinconada, las autoridades no han hecho una reinversión en este sector para contribuir al desarrollo.
En este sentido, citó por ejemplo que urge el adoquinado de la arteria de ingreso, pues es un camino intransitable, sobre todo en época lluviosa.
Marlon Gómez, director de gestión social, acudió la mañana de este miércoles 26 de abril, en representación del Alcalde, para dialogar con los comuneros y llegar a una solución definitiva.
“El problema radica en el punto final de la obra de alcantarillado. Todos los demás argumentos que se dan son oportunidades que busca la comunidad para lograr en un momento difícil, otros intereses que no son viables. Es una especie de chantaje. Sin embargo no nos hemos cerrado y estamos aquí presentes para encontrar soluciones”, manifestó el funcionario.