Transformar áreas poco productivas en tierras fértiles es la finalidad de la roturación de suelo, que se aplica en el territorio de la provincia de ‘Los Lagos’, a través de un programa técnico impulsado por la Prefectura de Imbabura.
Dentro de esta iniciativa se cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura. Además, se articula a los convenios que el Gobierno Provincial firmó con los GAD Parroquiales, juntas de agua, organizaciones campesinas y de productores.
El programa
La roturación es un proceso que implica el uso de maquinaria (tractor bulldozer) para remover, aflojar y mezclar las capas superficiales del suelo degradado, y así devolver la capacidad natural para sostener cultivos, explica la Prefectura en un comunicado.
En ese sentido, se indicó que de un total de 27.136,6 hectáreas de suelo degradado existentes en la provincia de Imbabura, hasta el momento se han roturado alrededor de 2.097.03 hectáreas como parte de la ejecución del programa.
Zonas intervenidas
De las zonas que se han roturado, 589.6 hectáreas, que representa el 28.11 %, son tierras para frutales. En invernaderos se registraron 84.9 hectáreas que pasaron por este proceso, y en áreas para cultivos de ciclo corto están 1.298.30 hectáreas.
“Como resultado, se ha restaurado la funcionalidad agrícola y se ha dado a estos terrenos una segunda vida productiva en beneficio de los agricultores y productores de los diferentes cantones”, destaca la entidad provincial.
Proyección
El uso de tractores bulldozer para la roturación no es solo una solución técnica, si
no una inversión estratégica para el futuro de la agricultura: avanzando hacia un modelo productivo más rentable y sostenible.
Y es bajo esa óptica que, en este 2025, la Prefectura de Imbabura reformuló esta iniciativa inyectando mayores recursos para el desarrollo de las intervenciones. Incluso, con la meta de ampliar la operación en el territorio.
Los resultados
Actualmente, los propietarios de las tierras recuperadas cambiaron la siembra tradicional, dando paso a cultivos que les generan mayor rentabilidad. Igualmente, impulsa el cambio de la matriz productiva.
Tal es el caso que se generan nuevos empleos, ya que por cada beneficiario directo se da trabajo a toda la familia y al menos a 2 trabajadores adicionales por hectárea, dependiendo del cultivo.
“La diversificación de cultivos ha generado el establecimiento de viveros que proveen de plantas frutales, lo que es otra fuente de empleo en la zona”, describió el comunicado de la Prefectura de Imbabura.
Para la agricultura
Por otro lado, en este año, la Prefectura se propone invertir USD 10 millones en proyectos de riego. De acuerdo con la entidad provincial, es un desafío y una oportunidad para avanzar hacia una producción más eficiente, la seguridad alimentaria y el crecimiento económico.
Los recursos económicos corresponden a la recuperación de transferencias de la competencia de riego pendientes del Gobierno Nacional, desde el 2017. Y se suman fondos del Presupuesto Estratégico y Participativo.