La concejala del cantón Otavalo, Aída Marcillo, expuso a la colectividad otavaleña, a través de los medios de comunicación, un proyecto de ordenanza elaborado con la intención de garantizar la transferencia del presupuesto participativo a los Gobiernos Parroquiales de Otavalo, por parte de la Municipalidad.
“Hemos venido trabajando este tema porque en el cantón no existe una normativa que establezca una distribución equitativa a los GAD rurales. Cada autoridad de turno interpreta de distinta manera este presupuesto participativo, y nosotros consideramos que se debe asegurar que estos entes cuenten con un porcentaje de la proforma municipal”, expresó la edil.
Para conocer más a fondo acerca de este proyecto, Marcillo mantuvo contacto con concejales del cantón Cuenca, localidad que sí contaría con una ordenanza municipal acorde.
“Hicimos un intercambio de experiencias con los compañeros del sur del país, y adicionalmente, un taller con las autoridades de los Gobiernos Parroquiales de aquí, a quienes les pareció muy importante esta normativa, sobre todo pensando en un desarrollo integral del cantón”, acotó.
Por otra parte, cabe señalar que también se devolvió la visita para constatar in situ cómo funciona esta ley en la “Atenas del Ecuador”.
A decir de la autoridad local, más allá de que la inversión municipal en las parroquias sea una obligación, pues está contemplada en la Constitución y en el Cootad, muchas veces se dan aspectos externos que entorpecen este proceso.
“Desde los GAD Parroquiales nos han manifestado que la administración municipal se ha manejado con criterios políticos. Si los miembros de la Junta son afines al Alcalde, los recursos llegan, sino no”.
En cuanto a la distribución de los recursos, la concejala plantea en su proyecto de ordenanza, que se deben contemplar 3 parámetros para hacer el cálculo de lo que le correspondería a cada parroquia, entre ellos: la población, densidad poblacional y las necesidades básicas insatisfechas.
“Estamos planteando que esta distribución contemple un 10% de los ingresos propios y trasferencia del Estado que recibe el Municipio”, finalizó.