Un laboratorio móvil donde los niños aprenden la ciencia que explica como se elabora la chicha, el papel orgánico, crear un stop motion o realizar un juego de mesa con la tabla periódica en kichwa.
Todas estas actividades forman parte del proyecto piloto ‘PUCE STEAM’, que es desarrollado por la Pontificia Universidad Católica (PUCE) y la Fundación KISTH, en la comunidad de Turuku, Cotacachi.
Desde 2022, la PUCE y Fundación KISTH inició la implementación de un remolque científico. El objetivo fue generar conocimiento científico, tecnológico y pensamiento crítico en los niños y jóvenes de las zonas rurales. Esto como un aporte para impulsar a futuros investigadores.
Más de la PUCE STEAM
Janeth Bonilla, vicepresidente de Fundación KISTH, explicó que este espacio científico llevará el mundo de las ciencias aplicadas a las comunidades. “Con este laboratorio móvil se fomentará el interés en las ciencias naturales, sociales y tecnología. Además, promover la creatividad, la imaginación y la innovación. Es especial, es grato saber que se implementó en la comunidad Turuku”, destacó.
Se desarrollaron varios talleres en la comunidad. El primero de ‘Ciencia con chicha’ realizado por el equipo de Warmi Steam, donde los niños aprendieron sobre el proceso químico y la fermentación de esta bebida ancestral.
El siguiente por el equipo de Idiomas Killkashun, que presentaron la importancia del kichwa en la ciencia y cómo se realizó la tabla periódica en este idioma.
Asimismo, el taller de ‘Stop Motion’ y ‘Papel Orgánico’ por parte de un equipo estudiantil de la PUCE- Ibarra y de la Fundación KISTH.
“Podemos hacer ciencia desde los hogares, los niños pueden desarrollar sus habilidades con residuos de la piña, en este caso para la creación de papel orgánico. El objetivo es vincular a la comunidad con nuevos proyectos de ciencia”, expresó Yadira Ordoñez, docente a cargo de la actividad.
Se prevé que para el próximo 3 de junio se desarrolle la última jornada con la actividad denominada ‘Juego de Mesa’. Así culminar con esta primera etapa.
Reacciones
“Queremos promover conocimiento en las comunidades, porque sabemos que los niños y jóvenes tienen potencial que debe ser expuesto al público y para que puedan formarse desde sus hogares como científicos, el límite solo está en la mente” dijo Erika Tenezaca, cineasta de la Fundación KISTH.
Por su parte, Gally Herrera, estudiante expositor en el taller de ‘Papel Orgánico’ mencionó que “sin duda esta es una grata experiencia porque puedo vivir de forma real, lo que significa vincularse a la comunidad y forjar en niños el espíritu investigador, que a futuro les va a servir para elegir su carrera profesional”.
“Continuaremos con más talleres, donde daremos a conocer a los niños y niñas inscritos cómo la ciencia, la tecnología, las matemáticas, la ingeniería y el arte forman parte de nuestra vida. Auguramos llegar a más comunidades de la provincia”, finalizó Janeth Bonilla.
