Los representantes de una quincena de embajadas participaron este lunes en una reunión sobre el proceso de selección para la contratación de la empresa que operará el Metro de Quito, construido por la empresa española Acciona.
En el encuentro con las autoridades del Municipio de Quito y de la empresa metropolitana a cargo del metro participaron delegados de las embajadas en Ecuador de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Francia, Georgia, Italia, Israel, Japón, México, Panamá, Polonia y Suiza.
Los emisarios de las misiones diplomáticas recogieron información para luego trasladarla a empresas de sus países interesadas en participar en el concurso público, cuyos términos técnicos de referencia han sido elaborados por la empresa pública española Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
En los meses previos, han habido visitas a la capital de Ecuador de varias empresas importantes de algunos de estos países interesadas en quedarse con la operación temporal del que será el primer subterráneo del país.
Entre las firmas que han visitado las instalaciones del Metro de Quito y han mantenido reuniones con sus dirigentes están dos empresas públicas españolas: Renfe, la empresa ferroviaria más grande de España, y TMB, operadora del Metro de Barcelona.
También han habido visitas a la capital ecuatoriana de representes de la Empresa de Transporte de Pasajeros Metro de Chile; del Metro de Medellín (Colombia), de la Compañía del Metropolitano de Sao Paulo (Brasil) y del Metro de Santo Domingo.
Asimismo, han mostrado interés la ítalo-nipona Hitachi Rail STS, las francesas RATP DEV, Transdev y Keolis, y la alemana Deustsche Bahn.
El objetivo del Municipio de Quito es que la empresa ganadora tenga firmado el contrato de operación a más tardar en agosto de 2022, de modo que pueda cumplir con el objetivo de poner en funcionamiento este servicio de transporte en el último trimestre del año, como ha prometido el alcalde quiteño, Santiago Guarderas.
En ese sentido, Guarderas destacó el objetivo que tienen en el municipio de que este proceso sea totalmente transparente y el deseo de que puedan tener el mayor número de ofertantes posible.
Por su parte, el gerente de la Empresa Pública Metropolitana del Metro de Quito, Efraín Bastidas, manifestó que también quieren esmerarse en dar equidad a todos los participantes, y que todos puedan tener acceso a la información y datos que necesiten.
De su lado, el encargado de Negocios de la Embajada de Chile, Juan Pablo Hiriart, consideró que la reunión sirvió para tener “antecedentes fidedignos y muy completos de los que próximamente será una realidad” para la capital de Ecuador.
Asimismo, el consejero de la Embajada de Brasil Evandro Barros de Araujo deseó que Quito pueda inaugurar su metro dentro del plazo estipulado y detalló que la misión diplomática brasileña está apoyando a la empresa de este país interesada en el proceso.
El Metro de Quito, cuya construcción comenzó en 2013, será el primero de Ecuador y recorrerá la capital del país andino de norte a sur a lo largo de un recorrido de 22,6 kilómetros, donde hay construidas 15 estaciones en las que pararán una flota de 18 trenes, que se encuentran en la fase final de las pruebas de integración.
La obra, cuyo coste supera ya los 2.000 millones de dólares, está pendiente de la entrega final a la espera de que el Municipio quiteño resuelva cómo gestionarla, tras varios intentos infructuosos.