Las violaciones de una niña de seis años, quien soportó un infierno hasta que cumplió 12, fueron castigadas, en segunda instancia por los jueces. El caso “Dianita” llegó a la Corte Provincial de Justicia en donde los magistrados ratificaron la sentencia de 19 años para el primo de la niña, quien aprovechaba estar cerca de la menor, para abusar sexualmente de ella.
Carta de su madre
“Quiero agradecer a todas las personas que nos apoyaron y creyeron en mi Dianita, no fue fácil, no es fácil, afrontar todo lo vivido un trauma de violación duele y parte el alma. Un primo hermano no tiene derecho a lastimar a una niña de apenas seis añitos porque a esa edad empezó su martirio, hasta sus 12 años fue abusada y violada, no fue tan sencillo poner una denuncia porque la misma Fiscalía empieza poniéndote trabas, fueron tres años de mucho dolor, humillaciones, revictimizadas a más no poder, la familia en contra, siempre pensando en el violador, pero jamás pensaron en Dianita, en cómo estará, en cómo se sentía ahora por fin puedo decir la justicia de los hombres existe. 19 años de sentencia, con eso no se borra el daño causado, pero sí ayuda a mi Dianita a tener algo de tranquilidad al saber que su agresor no la volverá a lastimar”, escribió la madre al conocer que los jueces ratificaron la sentencia.
La mujer aseguró que, en el proceso, aprendieron que la familia no necesariamente es de sangre, que la sangre no los obliga a unirse a nadie ni a callar y, sobretodo, a guardar los famosos secretos familiares.
Contexto del hecho del caso Dianita
“Dianita” es una adolescente víctima de abuso sexual y violación, el agresor fue su primo, quien fue identificado como su violador desde los seis hasta los 12 años. Producto de estos acontecimientos, la menor presentó cuadros depresivos y autolesiones.
Su madre denunció los hechos en la Fiscalía de Pedro Moncayo en 2020 y desde ahí, dijo que evidenciaron numerosas irregularidades y situaciones injustificadas. Tras su derivación a la Fiscalía de Imbabura, luego de que identificaran que el delito se cometió en Ibarra, el proceso avanzó y el sospechoso fue llamado a juicio.
La madre no se cansó de pedir justicia y, luego de que los jueces sentenciaran al sujeto, este apeló la condena, sin imaginarse que los 19 años de privación de libertad, serían ratificados.