En el marco de la creciente ola de inseguridad que vive el Ecuador, el abogado penalista otavaleño, Raúl Chávez, reflexiona sobre un trabajo colectivo como una estrategia eficaz para hacerle frente a este mal social.
A continuación, un texto de su autoría:
¿Recuerdan los sufridores la famosa canción de Guillermo Dávila ”Barco a deriva que se hunde un poco cada día y que no quiere ver el faro que le guía”? En algo se parece a lo que sucede en nuestro país.
¿Qué melancolía me nace cuando a nuestro país se le consideraba la Suiza de Latinoamérica!, es decir, donde la violencia no era el pan de cada día.
Sin embrago hoy tenemos a la “carta”: asaltos a mano armada, cuerpos colgados en los puentes, bandas que luchan por sus territorios, secuestros exprés, cuerpos despedazados, corrupción, crimen organizado, narcotráfico, narcopolítica, ¿quién da más?
Las Naciones Unidas contra la Droga y la Criminalidad (UNODC), lanzó su kit de herramientas de estrategia contra el crimen organizado, cuyo objetivo es “fomentar enfoques inclusivos y coordinados para el crimen, de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas contra el crimen”.
En este sentido, para Cristina Barros, coordinadora del equipo ambiental y punto focal del área de prevención del delito de UNODC, “para combatir esta red se necesita una red”, pues está demostrado que ningún estado puede combatir de forma aislada a los grupos delictivos.
Los grupos delictivos demuestran cada día más su “capacidad de infiltrarse en las estructuras sociales, políticas y económicas, a través de la corrupción y la financiación ilícita, creando un círculo vicioso que debilita las instituciones y los sistemas democráticos, al tiempo que socava los derechos humanos y afianza las desigualdades sociales y económicas,” según el representante de UNODC para Perú y Ecuador, Antonino De Leo.
Sabemos que la delincuencia organizada y el narcotráfico se alimentan de la desigualdad y de la inestabilidad política, además, echan sus raíces en focos que van desde los centros urbanos y lugares marginados, hasta las zonas fronterizas, y establece lazos entre ellos, por lo que es necesario una acción colectiva contra la delincuencia organizada transnacional.
Para esto se pensó en instrumentos para ser efectiva la lucha contra el crimen organizado, tales como, la cooperación eficaz tanto a nivel nacional como internacional; a través de la cual se dé una respuesta contundente a la delincuencia organizada.