Un total de 271 pacientes han llegado a la Sala de Primera Acogida que se implementó desde el año anterior en el Hospital San Vicente de Paúl. Del 100 % de víctimas el 89 % son mujeres y el 11 % hombres.
Actualmente se ha registrado un incremento y en lo que va de este año ya hay 171 casos.
El doctor Diego León es representante y coordinador del Código Púrpura del Hospital San Vicente de Paúl, comentó que en estos últimos años ha habido un registro importante de la atención a hombres y a menores de edad también.
Explicó que la Sala de Primera Acogida es un espacio para atender a víctimas de violencia basada en género o sobrevivientes de violencia basada en género y posible tentativa de delitos sexuales.
Aquí, llegan las personas que son captadas por el personal que atiende en Emergencia o en Consulta Externa.
El doctor señaló que se hace una atención integral a estas personas, y para eso se activa el código púrpura, por lo que cuentan con un médico general, especialista de psicología, trabajo social y psiquiatría, que brindan el apoyo a estas víctimas.
Para la apertura y la acogida de estas personas, se trasladan a la sala de primera acogida que es un sitio seguro, “aquí garantizamos que sea una atención oportuna, confidencial y que no se realice la revictimización de estas personas”.
En este espacio, además de brindarles atención médica reciben tratamiento farmacológico si fuese necesario el caso y el tratamiento multidisciplinario.
Posteriormente, de acuerdo al doctor, hacen la notificación a las autoridades, en este caso a la Fiscalía o a la Policía Nacional quienes proceden a hacer los trámites legales. Esto sería un apoyo integral tanto como Ministerio de Salud y entidades públicas de control y rector de la parte legal.
Por otra parte, las personas que necesitan esta ayuda pueden acercarse al hospital, donde hay confidencialidad desde el ingreso a la institución.
El doctor señaló que no se debe normalizar la violencia dentro de los hogares, por tal motivo recomienda a las víctimas acercarse a esta sala. Además, dijo que erradicar la violencia es algo imposible por la sociedad machista y por el patriarcado que aún se vive, “eso tenemos que ir trabajando”.
La violencia basada en género es una pandemia global que afecta a millones de mujeres. Esta violencia continúa siendo un problema generalizado y devastador según datos de la Organización Mundial de la Salud, cerca de 736 millones de mujeres (es decir, una de cada tres) sufren violencia física o sexual infligida por un compañero íntimo o agresiones sexuales perpetradas por otras personas.