Para muchos políticos imbabureños que han disfrutado de las mieles del poder, su presente y su futuro ya luce dificultoso. Van emergiendo nuevas figuras, lo cual es positivo, siempre y cuando ellos se preocupen de crecer intelectualmente, formar su liderazgo, profundizar su conocimiento sobre las nuevas realidades y ser sensibles e inteligentes ante las aspiraciones y preocupaciones del pueblo. La Imbabura de antes era protagonista en varias facetas: económica, turística, vial, ambiental, cultural, etc., y se hacía sentir en los espacios del poder nacional. Hoy preocupa porque hay otras provincias que han avanzado de mejor manera en los enfoques de desarrollo. ¿Se podrá recuperar el sitial?