Se trata de Rosalba Velandia Salazar, una mujer de 56 años, que sufre de depresión y de la que no se tiene rastro. Ella, vivía en el barrio La Candelaria de Piedecuesta, una ciudad ubicada en el departamento de Santander al norte de Colombia.

La última vez que se le vio fue en cámaras de seguridad en el sector de Pescadero en Santander, el 14 de julio de 2022.

Delgado no pierde la esperanza de encontrarla y por eso emprendió un recorrido desde Santander para llegar a Ibarra en su búsqueda. La travesía la inició en su ciudad, luego se trasladó hasta la frontera con Venezuela. Fue en ese punto donde le dijeron que a su madre le habían visto con otro grupo de migrantes con destino a Ecuador.

La mujer padecía de depresión desde hace 3 años y su estado de salud física y mental se ha deteriorado. Desde entonces Sergio vive con ella para poder cuidarla y estar cuidándola constantemente.

Han pasado 10 meses y su búsqueda no para. La sigue buscando con la esperanza de que esté sana y salva, que haya sido acogida por personas con un buen corazón o que sea habitante de calle.

Con una mochila, una pancarta con la foto de su progenitora emprendió el viaje. “Yo anhelo volver a abrazar a mi mamá, quiero que la cara de mi mamá la vean todos. Mi vida cambió desde hace 10 meses. Hace más de 20 días me dijeron que ella pasó por Tulcán”, agrega con voz entre cortada.

No importa el dolor de las piernas, las lluvias y las dificultades que se han presentado en durante su peregrinación. “Me duele todo, luchar por ella lo vale, mi mamá va a aparecer”, confirma.

Sergio se ha encontrado con cientos de personas que le han dado ayuda económica, con comida, techo y apoyo moral para encontrar a su mamá en los últimos meses; lo que le ha dado la fuerza para seguir en la búsqueda.

Para esta semana seguirá recorriendo las calles de la ciudad, luego se trasladará hasta Otavalo y continuará su rumbo hasta la ciudad de Quito.