El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en nombre de la mal entendida “solidaridad” con México, decidió suspender el gabinete binacional establecido entre su país y Ecuador, desde el 2012, al reiterar que fue “muy grave” la incursión que la Policía Nacional hizo en la Embajada de México en Quito. Esta decisión complica las relaciones comerciales entre ambos países y se la toma al mismo tiempo en que Daniel Noboa afirmó que no se arrepiente de lo actuado con Jorge Glas.
Otro problema
Pero a la medida del vecino país se suma la de Venezuela, cuyo mandatario Nicolás Maduro anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y el cierre de las oficinas diplomáticas. Al margen de las simpatías o no, es un hecho grave.
El presidente Nicolás Maduro anunció el martes 16 de abril el cierre de la Embajada venezolana en Ecuador, así como los consulados en Guayaquil y Quito, como parte de su rechazo a las acciones llevadas a cabo por el presidente Daniel Noboa en la Embajada mexicana en la capital del país para arrestar al ex vicepresidente Jorge Glas.
Así lo reveló Maduro durante una reunión de emergencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) donde, por videoconferencia, dijo que lo ocurrido hace unos días en la legación mexicana representa “una amenaza directa a todos los países que tienen Embajada en Ecuador”.
En este sentido, le dijo al Encargado de Negocios en Quito, Pedro Sassone, que organizara el regreso del personal diplomático venezolano “hasta que se restituya el derecho constitucional en Ecuador”.