Entre las calles Pedro Moncayo y Juan de Salinas, en el centro de la ciudad de Ibarra, se encuentra el inmueble donde habita Alejandro Flores. A sus 59 años de edad, ha sido testigo de los cambios de la edificación, una casa de estilo patrimonial que, con el paso del tiempo, ha comenzado a mostrar las marcas y estragos de su longeva existencia.
Justamente, Alejandro se contactó con la redacción de Diario EL NORTE para contar su historia y solicitar la buena ayuda de la ciudadanía porque requiere intervenir un techo que está a punto de caerse, y que podría causar algún accidente.
El Pedido
Alejandro es una persona con discapacidad física, se moviliza por medio de una silla de ruedas, y además de escasos recursos económicos. Normalmente, trabaja estacionado automóviles en el sector del Estadio Olímpico de Ibarra, una labor que solo le permite subsistir al día.
“En la casa también viven otras 9 personas con discapacidad, pero es complicado reunir el dinero para arreglar el techo que ya está en muy mal estado. Cuando llueve se llena de agua, y nos da miedo que termine cayendo y golpee a un morador. Entonces, buscamos a alguien que nos ayude con esta situación”.
El techo se encuentra en el patio posterior de la vivienda, y es usado como una sala. Alejandro comentó que solo solicitan la donación de 10 láminas de zinc para remediar el problema. Con respecto a la mano de obra, los moradores se encargarían de recolectar los recursos para llevar a efecto la intervención.
Solicitud
“Nosotros reunimos un poco de dinero para pagar la mano de obra. Solo necesitamos el material, y aspiramos que alguien nos ayude porque si es un poco costoso y no podemos costearlo totalmente”.
Los habitantes de la casa esperan, de forma conjunta, concretar su objetivo y ver un techo que cambie la situación que enfrentan. Si algún ciudadano o institución desea contribuir a esta causa noble y urgente, puede ponerse en contacto al siguiente número telefónico: 0988252785.
La solidaridad de la comunidad puede marcar la diferencia y convertir la esperanza de Alejandro Flores en una realidad tangible que transforme el destino de su hogar.