La declaratoria de emergencia en ocho provincias de Ecuador debido a la intensa temporada de lluvias revela una realidad que exige atención y solidaridad. Loja, Azuay, Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro enfrentan desafíos que afectan no solo su infraestructura, sino también la seguridad y el bienestar de sus habitantes. Desde nuestra posición como diario regional independiente y en favor de la gente, reconocemos la importancia de las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar una atención oportuna. Sin embargo, hacemos un llamado a que esta respuesta no sea solo reactiva, sino también preventiva y sostenida en el tiempo.
Este evento, que coincide con un feriado prolongado, también repercute en el turismo local, afectando a miles de familias que dependen de esta actividad. Instamos a las autoridades a coordinar esfuerzos para minimizar el impacto económico y social.
