La democracia del país se encuentra en peligro, los últimos hechos violentos, que terminaron con la vida del candidato presidencial Fernando Villavicencio, pone en riesgo la estabilidad política del país, más aún, cuando estamos a menos de 9 días de elecciones presidenciales y de asambleístas. Las medidas de seguridad que implementa el Gobierno, desde hace dos años, no dan resultado, el índice de muertes violentas en el país llega a límites nunca antes vistos, las bandas criminales se apoderan de los territorios y los grupos delictivos se cobijan en el narcotráfico para perpetrar el caos. ¿Qué nos resta? Uno analizar bien el voto, dos exigir a las autoridades acciones concretas ante la violencia.